Apuestas dobles

«La vida no son siempre apuestas dobles»

 

 

Salvo.

Bendita columna la que sostuvo nuestra declaración de intenciones, sin pedir permiso, y con demasiados horizontes. Parece un juego del azar, el mismo que nos encontró, el mismo que nos separó. Aunque creo que más bien somos tú y yo. Ni abandonamos, ni subimos las apuestas. Y así no hay quien nos crea cuando nos juramos a los ojos que queremos seguir jugando. Salvo nosotros dos.