Ellos

Es fácil jugar con fuego,

sobre todo, para ellos.

Los que no tienen miedo a quemarse,

porque conocen lo bueno del desastre.

 

 

Ellos, los que saben a qué saben…

Los que no dudan en hablar alto,

en llorar bajo y fumar acompañados.

Son los que son,  lo que tú no.

Noches que nunca mueren,

mañanas que matan tardes.