Así

Ni bueno, ni malo. Neutro, tirando a indiferente.

Mi noche.

Apareces, después de buscarte con la mirada,

con tu sonrisa perfectamente dibujada,

la pose despreocupada que nadie más pone.

Me miras y disimulas mientras te rompes,

mientras nos rompemos por separado al unísono.

Te tocas el pelo y yo tiemblo.

Sacas tu conversación indiferente de retaguardia,

yo que me rendí hace tiempo, espero agazapada.

Y coges tus ganas y te marchas.

Me quedo esperándote a ver si vuelves,

pero esta no era mi noche.