HP

«Son nuestras elecciones las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades».

Y seremos…

Somos lo que quedó de esa noche,

un recuerdo sin recreación en el mismo pantalón.

Una copa de más y un mensaje de menos.

Somos marionetas de los que estuvieron antes,

verdugos de los que vendrán después.

Una frase que no rompe por miedo a distorsionarse,

un futuro con demasiado peso que aguantar.

Y mientras vamos dejándonos por el camino,

se nos acumulan los trozitos sin pegar,

conversaciones vacías se suman a las que no tendrán lugar.

Porque somos lo que somos, lo que no fuimos,

lo que dejaremos de ser. Y seremos…

 

Tú y yo.

No es nube, es humo.

No es cielo, es techo.

No es olvido, es perdón.

No es amor, es pasión.

No es lo nuestro, somos tú y yo.

Nos quedamos.

No podemos evitar caer en los juegos de miradas, en cuanto coincidimos nos encontramos. Es como intentar aparentar seriedad, es como mantenerse alegre en la adversidad. Pero ya parece que nos hacemos a la idea, ya ni siquiera pensamos en ello, ni nos buscamos ni nos sorprendemos si nos vemos. Somos cuerda sin tensar, pero muy fácil de anudar. Y nos quedamos donde estamos, porque tampoco estamos tan mal.