Mañana Sí

Ha vuelto a intentarlo, como todos los martes, porque los lunes son demasiado para ella. Ha respirado fuerte y ha echado toda las ganas en el tren de las 7, pero ha sido para nada.Ha llegado a tiempo de empezar justo un poco más tarde, quizás,  el cigarro de antes de entrar no debió fumárselo, pero el café se sentía solo en el estómago.Y llegó el mediodía y la sonrisa ya estaba a medias, un par de malas noticias antes de las dos y un ensayo de buenas tardes que no terminó de culminar antes de la hora de cenar. Entre visitas al pasado, futuros que se hacen de esperar y presentes de los que reniega, así pasan las paradas en el camino de vuelta.

Llega la noche, su parte favorita de la vida, donde ocurren la mayoría de las cosas buenas, donde la gente no te molesta con las malas, aunque tengas que rendirles cuentas a tus fantasmas. Hace el intento de las 12, pero siempre acaba dándoles las 3, y  sin respuesta. Como las buenas noches nunca llegan, rompe con los propósitos que juega e intenta creerse que mañana será un día diferente.Mañana sí.

Y a la vez

Él estaba como ausente,

ella, ella estaba ocupada,

como siempre.

Hacía mucho que las hojas se cayeron,

pero la primavera estaba muy lejos,

como la última buena conversación.

Estaban tan juntos, y a la vez,

tan separados.

^^

No necesitaba mucha gente para ser feliz, tampoco mucho alcohol, ni tabaco, ni comida, ni sexo en exceso. Ni siquiera necesitaba mucho dinero, ropa cara o sitios exclusivos. Pero se necesitaba a sí misma, y eso casi nunca lo conseguía. Por eso quería sin límites a las personas con las que podía ser ella sin miedo, por eso odiaba tanto hacer lo que dictaran el resto.